Nuestras seguridades, relacionadas con nuestra cotidianeidad, nos construyen, pero también nos limitan. Nos hacen ser quienes somos, y al mismo tiempo nos impiden – en ocasiones – actuar de maneras diferentes. Disfrutemos de la consideranción de lo absurdo en este poema de Susana Thénon, quien fue poeta, traductora y fotógrafa argentina.
Juego – Susana Thénon
Despojémonos de todo aquello
seguro
que se proyecta al exterior
con trazo lentos
y definitivos.
Todos empleados en la tarea
de ser, vivir, sentir
sin otros lazos.
Y quien no atine a sofocar
su amor por lo prohibido,
reclame su derecho al dolor,
su penitencia.
Despojémonos de todo cuanto
nos conformó a imagen y semejanza
nuestra
y gustemos sabiamente para el recuerdo
el minuto absurdo y libre.