En el actual panorama literario en español, el “Gótico Sureño” – Southern Gothic en inglés – no parece despertar mucho interés. Arriesgo que se debe a la poderosa influencia que aún ejerce el término “Gótico” sobre el imaginario popular. Muchos lo relacionan con casas embrujadas – a menudo situadas en inhóspitos parajes europeos -, con un determinado tipo de arquitectura excéntrica y recargada o con castillos poblados de espectros, vampiros y muertos vivientes. En definitiva, un tipo de literatura decimonónica de convenciones anquilosadas que se percibe como anacrónica. Pero este Gótico Europeo – el de Jane Eyre, El Castillo de Otranto, Drácula o Frankestein – no es el Gótico Sureño al que nos referiremos aquí. Primero exploraremos sus raíces y luego mencionaremos dos o tres libros recomendados aún poco conocidos en español.
La paradoja: Un género enraizado, pero sin limites formales
Cuando nos referimos al Gótico Sureño nos referimos a un “modo o género” (así lo definen en el diccionario Oxford) que se ha desarrollado entre autores del sur estadounidense desde inicios del siglo 20. ¿Y que lo caracteriza? Pues casi todo lo que tenga que ver con el escenario del que surgió, a saber:
- La desigualdad racial y la memoria de la esclavitud.
- La alienación de las clases sociales más bajas y de las minorías.
- La sensación de inferioridad frente al Norte como consecuencia de la Guerra Civil.
- La violencia.
- El humor negro
- Personajes grotescos y marginales.
- Pensamientos e impulsos irracionales que se sitúan en el límite de la locura.
- Vampiros, Zombies y personajes sobrenaturales.
En definitiva, todo aquello que las sociedades desarrolladas – bienpensantes y civilizadas – reprimen. Por su historia, esta región olvidada (neglected es la definición más certera en inglés) ofrece el caldo de cultivo ideal. Al mismo tiempo, la gran multiplicidad de temas y estilos a los que da refugio es una de las razones de su gran vitalidad y de su carácter cuasi intuitivo. Ninguno de los grandes autores identificados con el GS antes de ponerse a escribir se dijeron “voy a escribir una obra de Gótico Sureño”, simplememte escribieron obras maravillosas que pueden inscribirse dentro de este género, a veces incluso contra su voluntad.
Principales autores del Gótico Sureño
La lista es larga y muchos se sorprenderán de los nombres que la incluyen. Comenzando por el abuelo del género, nada menos que Edgar Allan Poe, quien allá por el siglo 19 comenzó a dotar a sus personajes y escenarios de un sustrato en el que florecían los temas más dolorosos del Sur Estadounidense. Conflictos que dejaban entrever una visión a menudo ignorada por la historia oficial. La desigualdad, la violencia, el racismo; todos estos fantasmas acechaban en los márgenes, apareciendo en los discursos de los locos, los deformes, las mujeres, los negros, etc.
Esta tendencia se acentúo con un escritor de la talla de William Faulkner, otro gran exponente. A través de sus novelas nos adentramos dentro de lo no confesado. Faulkner desgrana uno a uno los pecados del sur. Novelas como «El Sonido y la Furia», «Santuario» o el cuento “Una Rosa par Emily” son grandes ejemplos de los temas del GS.
A partir de allí este Gótico «del nuevo mundo» explota en temas y estilos: Flannery O´Connor, Carson McCullers, Eudora Welty, Kate Chopin y Truman Capote antes de inaugurar el género de no ficción novelada con «A Sangre Fría».
Harper Lee es otro nombre destacado, aunque muchos la conocerán más por su novela “Matar a un Ruiseñor”. La descarnada narrativa de Cormac McCarthy se inscribe en una zona limítrofe entre el Gótico Sureño y la literatura conocida como Appalachian, fuertemente marcada por la violencia.
El género dramático también esa representado gracias a Tenesse Williams con obras como “Un tranvía llamado deseo” y “Dulce pájaro de juventud”. En estas se reflejan tópicos gótico como el alcoholismo, la dominación patriarcal y la desintegración de los lazos familiares. Finalmente, me atrevo a incluir (por motu propio) a “La Conjura de los Necios” – humor negro puro y duro de inspiración renacentista – dentro del paraguas del Gótico Sureño
Los desconocidos de siempre, ¿qué leer del Gótico Sureño?
Muchos grandes exponentes de la literatura sureña son prácticamente desconocidos en el ámbito castellanoparlante. Algunos ni siquiera han sido traducidos al español.
Barry Hannan
Uno de esos escritores inclasificables que solo puede tener cabida en un género tan amorfo como el Gótico Sureño. Sus novelas están marcadas por el grotesco y la violencia, junto a ingentes cantidades de humor negro. En español solo he encontrado una colección de cuentos, «Como almas que lleva el diablo». Pero lo mejor de su producción puede encontrarse en sus novelas, verdaderos pastiches de historias extrañas, absurdas e increíbles. Por dar un ejemplo, su última novela «Yonder Stands your Orphan», en la que navegan personajes de todo tipo y color: Sacerdotes que se comparan con Samuel Beckett, Viudas sensuales, activistas por los derechos de los animales que han perdido la chaveta y proxenetas violentos de áspecto sombrío. Todo esto regado con buenas dosis de whisky y sangre.
Zora Neale Hurston
Muchos escritores afroamericanos encontraron en este género una forma de reflejar la injusticia reinante en el sur norteamericano. Hurston es una de las primeras que se animó con el Gótico Sureño. Su obra más conocida es «Sus ojos miraban a Dios», en la que una mujer de color relata su vida en retrospectiva. La novela está dividida en tres partes, cada una enfocada en uno de los tres matrimonios de la protagonista. El punto más álgido de la novela se da en su última relación, cuando debe matar a su marido en defensa propia; pues se vuelvo loco al ser contagiado de rabia. ¿Más simbología de la dominación patriarcal ? Imposible.
Tom Franklin
Muchas veces etiquetado como un escritor de novela negra, la prosa de Franklin trasciende los límites del policial. Su primera publicación, «Furtivos», (publicado en español por la editorial DirtyWorks) se centra en el universo moral y en la naturaleza de los estados sureños. En sus novelas se exploran las tensiones raciales y la injusticia hacia las minorías a través de un discurso plagado de violencia explícita e implícita que recuerdan a Cormac McCarthy. Su novela más conocida es «Crooked Letter, Crooked Letter» («Letra Torcida, Letra Torcida» – proximamente publicada en español por Dirty Works en referencia a las letras de los niños que recién empiezan a escribir) que aún no fue traducida al español. La trama sigue a dos jóvenes amigos que se separan debido a la desaparición de la novia de uno de ellos y que 20 años después vuelven a encontrarse para confrontar su pasado. La violencia contra las mujeres se revela de manera brutal en esta obra del 2010.
Dorothy Allison
Allison sufrió desde pequeña abusos sexuales, algo que se refleja en toda su obra, pero especialmente en su novela más conocida «Bastard Out of Carolina». Está escrita como un Bildungsroman en la que su protagonista, «Bone» relata su historia desde su nacimiento, en la que es «marcada» como Bastarda debido a que su madre, Anney, que tenía 15 años durante el parto, obviamente no estaba casada. Con los años, Anney vuelve a formar una pareja, pero su nueva marido comenzará a abusar sistemáticamente de la pequeña Bone. La lucha de la protagonista por alejarse de este ambiente nefasto marca el ritmo de la trama.
El Gótico Sureño está repleto de autores interesantes y da para mucho más que un solo artículo. No podemos olvidarnos de William Gay, Toni Morrison o Anne Rice, autores que también se consideran parte de este universo enrevesado, grotesco, absurdo y violento pero de indudable calidad literaria.