A veces, cuando queremos hablar de libros recomendados, las palabras (otras palabras, nuestras palabras de «supuestos» expertos, críticos, lectores ocasionales) están de más y es suficiente con un extracto, una cadena de sonidos que, asimilados a través de nuestra conciencia, forman la cadencia de ese libro único y maravilloso (perdón Borges por el plagio necesario) …